Algunos me ven como un niño enorme que todavía cae en las bromas más tontas o se cree los disparates menos cuerdos, otros me ven muy maduro para mi edad, yo a veces me veo así, maduro...¿Por qué será que siempre nos creemos más grandes y más chingones de lo que somos? Quién sabe...Que en realidad soy de esas personas a las que les importa poco que piensen de ellos. ¿Será?
A mis 21 años sigo descubriendo cosas de mí. Me gusta la fotografía, los medios audiovisuales, el diseño, la moda, todo lo que comunica algo. También disfruto mucho de la cocina...comer y cocinar. Tener un lápiz en la mano para mí es tener la llave a un mundo de posibilidades. Ya sea para escribir o para dibujar un lápiz siempre me resulto una herramienta fabulosa. Desde muy chavito me entretenía coloreando, enajenado con un pedazo de papel, y mis colores. Me considero una persona artística, cinéfilo de hueso colorado, adicto a la cafeína, romántico atolondrado, introvertido frente al espejo, extrovertido frente al mundo. Introspectivo constante, reflexivo, analítico, critico...demente. Ávido de psicoanálisis, pop art, surrealismo.
Tan risueño como chillón, sentimental. Racional vs. espontáneo. Pienso mucho pero también me dejo llevar. Soy todo una contradicción. Soy humano. Soy sólo yo.
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