lunes, 29 de septiembre de 2008

A la antigüita


Tomar fotografías “a la antigüita” es una gran experiencia. Por el hecho de que el rollo es muy limitado y uno piensa dos veces antes de disparar, todas las fotografías que tomé fueron bastante pensadas. Al menos con mi primer rollo en blanco y negro. Para mi desgracia terminó casi inservible después de un mal revelado, y es que encarretar el magazine en la obscuridad total por primera vez en mi vida fue MUY complicado. Para el segundo rollo todo fue mucho mejor. Sacarlo y colocarlo en el tanque fue cosa de 5 minutos. Los químicos no fueron problema alguno. El resultado final del revelado, casi perfecto. Si tuviera calificación creo que hubiera sacado un 9.5. Ahora imprimir, eso es increíble. La magia de ver aparecer una imagen en el papel al sumergirlo en el revelador es magnífico. Uno la trata con muchísimo más delicadeza y cariño que cualquier impresión digital. Ver una impresora trabajar no es nada interesante comparado con el laboratorio. Sí, sin duda no es tan práctico, pero los resultados no se comparan. Ahora, ¿seguiré tomando fotos como las personas del siglo pasado lo hacían? Sí. Tal vez no muy seguido pues la inversión en tiempo y dinero es mucho mayor que con la tecnología digital, pero el sentimiento que provoca es único, y por eso merece no ser olvidada.

1 comentario:

Ulysses dijo...

9.5 ?????? jejejejejeje .. me encanta tu optimismo .....

Pero este optimismo no genera autocrítica, de verdad estarás a medio punto del diez ??????

Asie res en todo ?????

Bueno.... faltan semanas, ya veremos .....

Ahora sólo manténlo, por que esto se pondrá cada día peor .... ja.