Se presenta en el Teatro Helénico todos los jueves a las 8:30pm, historia que retrata los mecanismos de conflicto que se dan en tres parejas: una gay, una lésbica y una heterosexual.
La obra como un todo va más allá de situaciones cotidianas y transcurre en el plano de lo filosófico. ¿De qué sirve el teatro, si no nos lleva más allá de lo conocido, si no nos cuestiona, si el escenario y los actores no se nos imponen enfrente y nos sacuden un poco la rutina?
La obsesividad en la pareja gay, dependientes el uno del otro...saben que no funcionan juntos pero no se pueden dejar. Se mantienen en una relación enferma, que cada momento muestra síntomas nuevos. Una degenerativa y esclavizante relación en la René ya no aguanta un segundo más. Inestabilidad a la sombra de un matrimonio heterosexual aparentemente feliz entre sus mejores amigos Mavi y Max.
Mavi (No me ves) se siente ignorada por Max, quién sólo la ve a ella como su esposa y no por quién es. Max (No me escuchas) no puede decir nada, sin que su esposa lo interprete o lo cambie o lo termine llevando por otro lado. Presionados por la sociedad y por ellos mismos a cumplir con una imagen, con un rol, con una supuesta perfección continuamente, dejando a un lado su individualidad, su espontaneidad, su intimidad, su matrimonio.
Lirio y Alexa, estabilidad, amor, cariño, sexo...lo tienen todo, aparentemente....sin embargo Alexa lucha constantemente contra la homogeneidad social, contra los estatutos, contra una figura fálica y machista a la que terriblemente le tiene miedo. Lirio ama a Alexa, pero quiere ser madre, responsabilidad que Alexa no está dispuesta a asumir.
La obra transcurre en dos actos: en el primero vemos la situación de cada pareja, en el segundo los seis personajes se juntan en una cena en dónde TODO, dejara de ser como antes.
Los actores son fantásticos, creo que sí vale la pena verla...
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